Atención amantes de las películas de Studio Ghibli, una de las películas icónicas del estudio llegan a los cines para disfrutarlo de principio a fin.
No todas las historias de anime son fantasías de mundos distantes ni están llenas de intensos combates. Algunas son profundamente humanas, como la conmovedora historia de un niño de 14 años y su hermana pequeña de 4, quienes luchan por sobrevivir juntos.
La tumba de las luciérnagas (Hotaru no haka, 1988) es una de esas historias. Dirigida por Isao Takahata y producida por Studio Ghibli, esta aclamada obra maestra de la animación japonesa está ambientada en un Japón devastado hacia el final de la Segunda Guerra Mundial.
Basada en la novela homónima de Akiyuki Nosaka, inspirada en sus propias experiencias de infancia, La tumba de las luciérnagas aborda la desgarradora realidad de los niños atrapados en los horrores de la guerra, partiendo de la premisa de que, en ese contexto, los niños no sobreviven. La película se desarrolla a través de un relato en flashback, donde, a pesar del aura de fatalismo que impregna la historia, el espectador es testigo de los momentos de alegría y esperanza que los hermanos Seita y Setsuko encuentran mientras luchan por encontrar comida y sobrevivir.
Estrenada originalmente en Japón a fines de los años 80, junto con Mi vecino Totoro en una función doble, la película recibió elogios tanto de la crítica como del público, siendo seleccionada como la sexta mejor película del año por la revista de cine Kinema Junpo. Además, se destacó en el portal IMDb como una de las mejores 40 películas de todos los tiempos y recibió el premio a Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Chicago en 1994.
Reconocida frecuentemente como una de las películas bélicas más tristes y desgarradoras de la historia, La tumba de las luciérnagas es una obra excepcional que puede conmover incluso a los más insensibles.
Esta joya de la animación llega a los cines de Latinoamérica a partir del 23 de enero, con versiones subtituladas y dobladas disponibles.
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