Desde su liberación en febrero del año pasado, Lee Seung-hyun, conocido artísticamente como Seungri y ex miembro de BIGBANG, ha mantenido un perfil relativamente discreto en Corea del Sur. Sin embargo, recientes avistamientos en Seúl han revelado su presencia en varios restaurantes y pubs de la exclusiva zona de Gangnam.
Testigos afirman que el exidol suele visitar estos establecimientos al menos un par de veces por semana, siempre en compañía de amigos o conocidos. "Bebe tranquilamente y se va sin llamar mucho la atención", según comentó una fuente anónima. Su vestimenta informal y actitud reservada contrastan con la vida pública que llevó en el pasado.
Un pasado que lo persigue
Seungri se convirtió en una figura clave dentro del escándalo de Burning Sun en 2019, lo que provocó su expulsión de la industria del entretenimiento y su posterior ingreso a prisión. Inicialmente, el exintegrante de BIGBANG cumplió su condena en una prisión militar, pero después fue trasladado al correccional de Yeoju, donde terminó de cumplir su sentencia de un año y seis meses.
Los cargos en su contra incluían ludopatía, prostitución y su mediación, malversación, instigación a un asalto especial, entre otros delitos financieros y de violencia sexual. Su caída marcó un punto de inflexión en la historia del K-pop, dejando atrás su pasado como uno de los artistas más influyentes del género.
Antes de su regreso definitivo a Corea del Sur, Seungri pasó una temporada en el Sudeste Asiático, específicamente en Camboya, donde fue visto en diversos clubes nocturnos. En una de estas apariciones, llamó la atención al exclamar: "¡Traeré a G-Dragon!", lo que desató la curiosidad de los presentes. Además, participó en reuniones con inversores extranjeros, mostrando un perfil más serio y formal, con traje, gafas y una apariencia física visiblemente diferente.
Entre los empresarios con los que se le vinculó se encontraba Jacob Arabo, fundador de la exclusiva marca suiza de relojes de lujo J. Estas interacciones sugieren que Seungri podría estar explorando nuevas oportunidades en el mundo de los negocios.
Un futuro incierto
A pesar de los intentos por mantener un perfil bajo, la sombra de su pasado sigue persiguiéndolo. Aunque ya no es parte de la industria del entretenimiento, su nombre sigue generando interés en la opinión pública, y sus movimientos son observados de cerca.
Por ahora, Seungri parece centrarse en rehacer su vida, aunque sin desligarse del todo de los ambientes nocturnos y las relaciones empresariales en Asia. Su futuro sigue siendo incierto, y solo el tiempo dirá si logra mantenerse alejado de la controversia o si volverá a estar en el ojo del huracán.
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