5 Kdramas del 2025 que van mucho más allá del romance

Estos son los 5 Kdramas de 2025 que muestran realidades diferentes de Corea del Sur

Aunque todos conocemos a los Kdramas por ser historias inclinadas al romance con los típicos clichés donde el protagonista se enamora de la chica, este universo va mucho más allá. En los últimos años han surgido producciones que exploran géneros tan diversos como el thriller psicológico, el drama legal, la ciencia ficción o incluso el terror, demostrando que la industria coreana tiene mucho que ofrecer más allá de las mariposas en el estómago.

Esta es una breve lista de cinco k-dramas estrenados este año que se atreven a abordar temas desafiantes y que rompen los moldes con una versatilidad capaz de permanecer en la memoria del espectador.

1. El sinuoso camino del derecho

Es un drama legal que sigue el progreso profesional de una abogada Junior, Kang Hyo-min, interpretada por Jung Chae-yeon, a lo largo del drama, la protagonista deberá adaptarse a un sistema que destruye el idealismo de la justicia y lo transforma planteando que ejercer la abogacía no es siempre hacer lo correcto y que muchas veces, el fin para la justicia, justifica los medios utilizados.

Es un drama que en cada episodio presenta un caso diferente, desafiando estereotipos o temáticas que la sociedad surcoreana muchas veces considera tabú: como el embarazo in vitro, la violencia doméstica e infantil y la corrupción. En cada uno de ellos, se plantea un dilema ético y moral que muchas veces sobrepasa al sistema judicial y se plantea la pregunta ¿Cómo hacer justicia cuando existen vacíos en los términos legales”. En este drama no vemos personajes totalmente “buenos o malos” sino más bien, humanos que se guían por sus emociones y que muchas veces terminan haciendo justicia por sus propios medios cuando el sistema jurídico se queda corto.

El sinuoso camino del derecho expone con agudeza las contradicciones del sistema judicial surcoreano y muestra sin filtros la realidad en la que los ideales de justicia deben coexistir con la lógica del mercado. Kim Jae-hong logra construir un drama legal que combina entretenimiento y reflexión social, manteniendo un delicado equilibrio entre la crítica estructural y la evolución convincente de personajes que superan su mero rol narrativo.

2. S-Line

Este drama fue quizá uno de los más comentados del año y una de esas razones fue la fuerza de la premisa con la que entró: Unas misteriosas lineas aparecen sobre las personas que han tenido relaciones sexuales entre si y aunque en redes sociales se hicieron demasiados memes sobre este drama, lo cierto es que muestra una realidad más profunda y una critica hacia los oscuros deseos sexuales que una persona puede tener.

Aquí lo íntimo se vuelve visible no para generar morbo sino para revelar una crítica social, pues esto va más allá de un thriller erótico, mostrando dilemas éticos, como la promiscuidad o crimenes como la violación, revela la parte oscura de la sexualidad y plantea una pregunta importante: ¿Realemente somos tan inocentes para juzgar la vida privada de los demás?

Lo cierto es que este drama va en contra de una cultura conservadurista y puritaria que se mantiene en las producciones surcoreanas e incluso en la industria del entretenimiento, pues es capaz de decir que nadie, ni siquiera el más inocente está exento de las necesidades humanas más básicas.

3. As you stood By

Esta es una de las series quizá más destacadas de esta lista, un thriller psicologico que lleva a dos mujeres a acabar con un matrimonio a través de un asesinato, pero más allá de la sipnosis de este drama, muestra un realidad de la que poco se habla en Corea del sur: La violencia domestica.

“As You Stood By” explora las heridas de una sociedad dividida por las brechas entre los géneros y muestra la realidad machista en la que viven cientos de mujeres. Aquí no hay príncipes azules. Aquí solo hay crueldad humana y la única forma para encontrar la libertad es a un precio muy alto.

Sin duda es uno los dramas que más se alejan de lo que constantemente vemos en los Kdramas y plantea un dilema moral sobre una sociedad que aparta la mirada y se queda en silencio por no saber cómo ayudar.

4. The manipulated

A la fecha en que se publica este articulo, este Kdrama aún se encuentra en emisión. Un Thriller de acción sigue a Park TaeJoong (interpretado por Ji ChangWook), un repartidor de comida que sueña con abrir una cafetería temática de flores. Vive feliz con su hermano y su novia hasta que todo se desmorona: lo acusan injustamente de un crimen y lo arrastran a un juego de vida o muerte.

Plantea algo perturbador ¿puede el poder y el dinero jugar con la vida de alguien inocente? Esta serie juega con la psicologia oscura y un personaje que se va a transformar en una pieza de ajedrez de una mafia que busca limpiar a los verdaderos criminales. Un drama con una carga emocional pesada que, a pesar de ser ficticia, puede llegar a mostrar una realidad de la sociedad: los fallos en la justicia judicial y cómo las personas más poderosas ejercen la corrupción a tal punto de afectar todo el sistema.

5. Typhoon Family

A primera vista, este K-drama puede parecer una historia romántica más. Si bien el romance está presente y se desarrolla a través de dos parejas con trayectorias distintas, la serie esconde un elemento mucho más profundo que sostiene toda la narración. Más allá de si el drama resulta “bueno” o “malo”, lo que verdaderamente destaca es la realidad que atraviesa su protagonista, un reflejo directo de uno de los momentos más difíciles para Corea del Sur: la crisis del FMI en 1997.

La serie retrata esa cotidianidad marcada por la incertidumbre económica, mostrando cómo comerciantes, emprendedores y pequeños empresarios enfrentaron pérdidas, deudas y transformaciones forzadas. También pone en valor el apoyo mutuo, la solidaridad comunitaria y la resiliencia que permitieron al país reconstruirse desde las ruinas. Gracias a ese esfuerzo colectivo, Corea del Sur se transformó en la potencia cultural, tecnológica y empresarial que hoy conocemos.

En conclusión, este K-drama trasciende el romance para convertirse en un testimonio emocional de una época crucial. A través de sus personajes y conflictos cotidianos, recuerda que detrás del éxito actual de Corea del Sur existe una historia de crisis, sacrificios y perseverancia que aún merece ser contada.