El mundo del entretenimiento surcoreano está de luto tras la repentina muerte de Kim Soo-mi, una de las figuras más emblemáticas de la televisión y el cine de Corea del Sur. La actriz falleció el pasado viernes a la edad de 75 años debido a un paro cardíaco provocado por un shock hiperglucémico. Según las autoridades, fue encontrada inconsciente en su domicilio de Seúl y trasladada de urgencia al hospital St. Mary, donde fue declarada muerta a las 8 a.m. hora local. La comisaría de policía de Seocho confirmó la trágica noticia, mientras que el hijo de Kim explicó la causa del fallecimiento.
Nacida el 3 de septiembre de 1949, Kim Soo-mi se convirtió en un ícono de la televisión surcoreana desde su debut en MBC TV en 1971. Su papel en la serie Country Diaries (1980-2002) consolidó su reputación como una de las actrices más queridas del país, y le valió el Gran Premio en los MBC Drama Awards de 1986. La serie, emitida durante más de dos décadas, es considerada uno de los dramas más representativos de Corea del Sur, y su personaje es recordado con cariño por generaciones de espectadores.
En el cine, Kim dejó su huella en producciones como Mapado (2005), Barefoot Kibong (2006) y la comedia dramática Late Blossom (2011), por la que recibió el premio Blue Dragon a la Mejor Actriz de Reparto. Además, tuvo un papel recurrente en la popular franquicia de comedias Marrying the Mafia, lo que amplió aún más su influencia en la industria del entretenimiento.
En mayo de este año, Kim había pausado sus actividades artísticas y fue hospitalizada debido a problemas de salud relacionados con la fatiga acumulada. En ese momento, se encontraba actuando en el musical My Mother, una obra que representó su esfuerzo por continuar desafiándose a sí misma en el escenario, incluso tras más de cinco décadas de carrera. Además, estaba trabajando en la película Ghost Police, que aún se encontraba en producción al momento de su fallecimiento.
La noticia del fallecimiento de Kim Soo-mi ha sacudido a la industria del entretenimiento y a sus seguidores, quienes han inundado las redes sociales con mensajes de homenaje y gratitud por sus inolvidables interpretaciones. Kim dejó un legado que abarca generaciones y marcó un antes y un después en la televisión y el cine de Corea del Sur. La partida de esta legendaria actriz es, sin duda, una gran pérdida para el arte y la cultura del país.
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