Hanni, integrante de NewJeans, se encuentra en una situación compleja tras afirmar que ha rescindido su contrato exclusivo con la agencia ADOR. Si sus declaraciones son ciertas, su estatus legal en Corea del Sur podría estar en riesgo, pues actualmente su visado está vinculado a la agencia que ella sostiene ya no representa sus intereses.
Según un informe exclusivo de TenAsia publicado el 20 de diciembre, el asunto involucra un conflicto entre las leyes migratorias de Corea del Sur y los derechos laborales de los artistas extranjeros. El 28 de noviembre, las cinco integrantes de NewJeans —Minji, Hanni, Danielle, Haerin y Hyein— notificaron de forma unilateral a ADOR la rescisión de sus contratos. Desde entonces, afirman operar sin el respaldo de una agencia. Mientras que Danielle, con doble nacionalidad surcoreana y australiana, no enfrenta problemas legales relacionados con su residencia, Hanni, quien tiene doble nacionalidad australiana y vietnamita, está clasificada como extranjera en Corea del Sur y debe renovar su visado anualmente.
El visado E-6 (Entretenimiento), necesario para que los artistas extranjeros trabajen legalmente en Corea, está vinculado al patrocinio de una agencia registrada. En este caso, ADOR es la entidad patrocinadora. Si el contrato exclusivo entre Hanni y ADOR fue realmente rescindido el 29 de noviembre, como sostiene la cantante, su visado también habría perdido validez, y ella debería haber abandonado el país antes del 13 de diciembre, según establece la Ley de Control de la Inmigración.
ADOR ha declarado que el contrato de exclusividad con NewJeans sigue vigente, y está tomando medidas para renovar el visado de Hanni dentro de los procedimientos legales correspondientes. Sin embargo, si Hanni insiste en que su contrato ha concluido, se enfrentaría a dos principales problemas: residencia ilegal, ya que desde el 14 de diciembre estaría residiendo de manera ilegal en Corea del Sur según las leyes de inmigración, lo que podría conllevar sanciones legales, incluida la deportación; y restricciones laborales, dado que la legislación surcoreana exige que los extranjeros afiliados a la industria del entretenimiento estén vinculados a una agencia para ejercer actividades laborales.
Si Hanni intenta continuar su carrera sin el respaldo de ADOR, necesitaría transferir su visado a una nueva agencia, proceso que requiere el consentimiento de su anterior patrocinador, algo que parece poco probable dado el conflicto actual.
Una posible solución a este dilema sería el establecimiento de una agencia propia, algo que, según rumores, estarían considerando las familias de las cinco integrantes. Este proceso permitiría a Hanni solicitar un nuevo visado E-6, aunque ello requeriría reunir varios documentos esenciales, incluida una carta de recomendación del Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo.
Este procedimiento podría demorar entre dos y tres meses, durante los cuales Hanni no podría participar en actividades de entretenimiento dentro de Corea. La incertidumbre legal también afecta al grupo como conjunto.
Si Hanni y las otras integrantes continúan sin agencia, NewJeans no podría promocionarse como grupo completo durante los meses necesarios para resolver los problemas migratorios y laborales. Este obstáculo podría impactar negativamente en su carrera, especialmente considerando su posición como una de las agrupaciones más prometedoras del K-pop actual.
En respuesta a la situación, ADOR reiteró que considera vigente el contrato exclusivo con NewJeans. “Estamos preparando los documentos necesarios para prorrogar el visado de Hanni de acuerdo con los procedimientos legales”, indicó un representante de la agencia. El desenlace de esta controversia determinará no solo el estatus migratorio de Hanni, sino también el futuro de NewJeans como grupo. Mientras tanto, los fans esperan con incertidumbre una resolución que permita a las integrantes continuar sus actividades sin mayores inconvenientes legales o personales.
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