Los incendios forestales en el sureste de Corea del Sur siguen avanzando por tercer día consecutivo, impulsados por condiciones climáticas secas y fuertes vientos que complican los esfuerzos de contención y generan preocupación entre los residentes.
Hasta la tarde del lunes, más de 6.400 bomberos y 107 helicópteros han sido desplegados para combatir el fuego, pero el denso humo y los fuertes vientos han dificultado los avances en la extinción. Las llamas han afectado aproximadamente 8.732 hectáreas, un aumento significativo respecto a las cifras reportadas previamente por el Ministerio del Interior.
Fuente: Yonhap News
Las autoridades han emitido nuevas alertas de evacuación en la ciudad de Andong-si, provincia de Gyeongsang del Norte, debido a la expansión del fuego desde el condado de Uiseong-gun.
Cinco incendios de gran y mediana magnitud han sido registrados en las provincias de Gyeongsang del Sur y del Norte, Chungcheong del Norte y Ulsan. Hasta el momento, han cobrado la vida de cuatro bomberos y funcionarios, además de dejar al menos nueve heridos. Aunque los incendios en Gimhae y Okcheon-gun fueron controlados el lunes por la mañana, los de Sancheong-gun, Uiseong-gun y Ulju-gun siguen activos.
El primer ministro Han Duck-soo anunció la designación de Uiseong-gun, Ulju-gun y Hadong-gun como zonas especiales de desastre, sumándose a Sancheong-gun, que recibió esta clasificación el sábado. Esta medida permite que el gobierno brinde apoyo financiero a los afectados, incluyendo reducción de tarifas de servicios públicos y aplazamiento del pago de impuestos.
Fuente: Yonhap News
Según informes preliminares de la policía y los bomberos, la negligencia humana podría ser la causa principal de los incendios. Se sospecha que chispas de una desbrozadora en una granja local iniciaron el fuego en Sancheong-gun, mientras que en Uiseong-gun, visitantes de un cementerio accidentalmente provocaron un incendio al limpiar la zona. En Ulju-gun, un hombre de unos 60 años podría haber originado el fuego mientras usaba un equipo de soldadura. Las investigaciones formales comenzarán una vez que los incendios estén bajo control.
Las autoridades continúan monitoreando la situación para evitar una mayor expansión del fuego y garantizar la seguridad de los residentes.
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