El esperado regreso de Irene & Seulgi, subunidad de Red Velvet, ha provocado una nueva ola de debate en la industria del K-pop. Las imágenes promocionales de su próximo miniálbum TILT, lanzadas el 12 de mayo, despertaron tanto entusiasmo como polémica debido al uso de simbolismo interpretado por algunos como sexualmente explícito, así como por acusaciones de queerbaiting.
Queerbaiting es cuando una producción (película, serie, etc.) parece que va a mostrar una relación o conexión LGBTQ+, pero en realidad no lo hace, dejando al espectador con una sensación de decepción y, en algunos casos, de aprovechamiento.
En una serie de visuales divididos en tres fases, SM Entertainment presentó al dúo en composiciones estéticas que sugerían un arco narrativo emocional: de la tensión al enfrentamiento y finalmente al equilibrio. La discográfica describió el concepto como una relación de “elevación mutua” más que una rivalidad, con una atmósfera de sutil intensidad.
En un principio, los fans aplaudieron la estética estilizada del dúo, resaltando la composición simétrica de sus retratos y la aparente alusión al concepto de dobles o gemelas. Sin embargo, la publicación de una imagen que mostraba una ostra con perlas desató controversia. Varios usuarios señalaron que se trataba de una metáfora de la anatomía femenina, lo que generó críticas en redes por considerar el recurso como innecesariamente explícito.
La discusión se amplió con comparaciones al material promocional del grupo masculino ENHYPEN, cuyo próximo álbum DESIRE : UNLEASH incluye imágenes de los miembros atados o esposados. A pesar de los elementos simbólicos igualmente sugestivos, ese concepto no suscitó una reacción tan intensa, lo que llevó a algunos a cuestionar un posible doble estándar en la recepción del contenido.
Fuente: Belift Lab
Por otro lado, la cercanía física entre Irene y Seulgi en algunas fotos provocó acusaciones de queerbaiting, es decir, el uso de imágenes codificadas LGBTQ+ sin una narrativa sustancial ni representación auténtica. Algunos críticos argumentaron que estas estrategias podrían reducir la intimidad entre personas del mismo sexo a un mero recurso estético o de marketing.
Fuente: SM Entertainment
Jung Duk-hyun, analista cultural, explicó que este tipo de debates refleja una evolución en la sensibilidad del público y en la dinámica del entorno mediático.
El aumento de la conciencia de género y la participación online han hecho que prácticas antes aceptadas sean ahora objeto de escrutinio. -- dijo.
Sin embargo, también hay voces que advierten sobre una posible autocensura. Un productor musical independiente, citado por The Korea Times, expresó preocupación por la creciente tendencia a castigar simbologías abiertas a la interpretación.
La cultura comienza con libertad y se enriquece mediante el diálogo. Si el K-pop quiere seguir evolucionando, debe abrazar ese espacio.
El debate en torno a Irene & Seulgi plantea una vez más la pregunta de hasta dónde puede y debe llegar el K-pop en su búsqueda de innovación estética, y si la industria está lista para una conversación más madura sobre representación y libertad creativa.
Para más información y novedades, visita Mundo Asía, tu fuente de entretenimiento asiático en Latinoamérica.
0 Comentarios