Una placa en Machu Picchu recordará al pionero japonés Yokichi Nouchi

 

Créditos: The Japan News

A cien años de su llegada al Perú y diez años después del hermanamiento entre Machu Picchu y Otama (Japón), se celebrará una ceremonia muy especial para rendir homenaje a un personaje clave en el desarrollo de uno de nuestros patrimonios más importantes: el japonés Yokichi Nouchi.

El próximo 26 de octubre, al pie de las ruinas incas de Machu Picchu, se develará una placa conmemorativa en honor a Nouchi, quien llegó a Perú en 1917 y fue pieza clave en el impulso del turismo y la infraestructura del pueblo que alberga la ciudadela inca. Entre sus múltiples aportes, destacan la apertura del primer hotel en 1935, la instalación de sistemas de agua y electricidad, y su rol como alcalde de Machu Picchu entre 1948 y 1951.

Un legado que une a Perú y Japón

Gracias a sus contribuciones, en 2015 las localidades de Otama (Fukushima) y Machu Picchu firmaron un acuerdo de hermandad, el cual ha fomentado intercambios culturales y visitas entre ambas comunidades durante la última década.

Este 2025, un comité ciudadano en Otama, formado por más de 30 voluntarios, decidió conmemorar el décimo aniversario de ese vínculo con una placa de acero inoxidable que narra la historia de Nouchi en tres idiomas: japonés, español e inglés. La iniciativa fue financiada a través de una campaña de crowdfunding que recaudó más de 1.85 millones de yenes (superando la meta inicial de 1.5 millones).

“Esperamos que los visitantes de Machu Picchu conozcan más sobre esta historia de amistad entre Otama y Perú”, señaló Yuichiro Saito, presidente de Sanwa Corp., empresa encargada de fabricar la placa.

Desde la Embajada del Perú en Japón, el primer secretario Julio Tenorio resaltó que este gesto representa “el símbolo de los lazos entre nuestras naciones” y el fruto de años de colaboración mutua.

Un homenaje para no olvidar

Pese a que en Japón existe un museo con recuerdos de Nouchi, en Perú no existía hasta ahora ningún símbolo público que reconociera su historia. Esta placa será el primer paso para devolverle su lugar en la memoria de Machu Picchu, y para que el mundo conozca el legado de este peruano de corazón.

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