La comediante y celebridad surcoreana Park Na-rae se encuentra en el centro de una polémica legal que explotó en estos días: sus ex-managers la acusan de acoso laboral, agresiones, desvío de fondos y trabajo irregular. En respuesta, su equipo no se quedó cruzado de brazos: además de negar las acusaciones, presentaron una contrademanda y afirmaron que también existen irregularidades por parte de los denunciantes.
El 3 de diciembre, los ex empleados solicitaron al tribunal del distrito Oeste de Seúl la incautación provisional de bienes inmobiliarios de Park Na-rae, alegando deudas por 100 millones de won (aproximadamente USD 68.000). Las acusaciones implican que, durante su vínculo laboral, la artista ejerció acoso laboral, que los obligó a realizar tareas de índole personal (como limpieza tras fiestas, compras, trámites médicos, asistencia familiar), los forzó a asistir a reuniones con alcohol, y, en un caso, arrojó un vaso provocando daño.
También denuncian que se les adeudaron gastos de producción y reembolsos, que habían asumido ellos mismos. Además, presentaron cargos por presunta malversación de fondos. Alegan que Park Na-rae habría usado dinero de la empresa para gastos personales, incluyendo su ex-novio, lo que sostienen como un delito penado por la ley de crímenes económicos agravados. Entre los cargos adicionales se mencionan también denuncias por agresión agravada, prescripciones médicas falsas (proxy prescriptions) y violaciones a la normativa de salud pública.
Como consecuencia, la controversia ya provocó que alguno de sus programas confirmados, según informes de prensa, suspendiera grabaciones previstas.
Frente a la avalancha de denuncias, el equipo de Park reaccionó rápidamente. El 6 de diciembre, presentaron una contrademanda por extorsión y chantaje ante la comisaría de Yongsan (Seúl), sosteniendo que los ex-managers exigían sumas crecientes de dinero basadas en acusaciones falsas. Según la agencia, tras haberles pagado la indemnización correspondiente a su renuncia voluntaria, los exempleados reclamaron además un monto equivalente al 10 % de los ingresos del año anterior y que esas demandas escalaron hasta cientos de millones de won. A su vez, afirman haber descubierto irregularidades de los denunciantes: presunto uso indebido de fondos de la empresa mediante una corporación privada creada por ellos mismos, lo que abriría un caso de malversación de su parte.
Respecto a una denuncia adicional sobre presuntos servicios médicos ilegales que habría recibido Park, la agencia aclaró que ella solo recibió inyecciones de suplementación bajo supervisión de médicos con licencia, descartando irregularidades. En un comunicado formal, la agencia reconoció deficiencias administrativas, como un trámite de registro demorado, pero aclaró que esos errores no justifican las acusaciones penales ni el intento de incautar bienes.
Por el momento, el caso continúa en desarrollo y bajo investigación de las autoridades. Tanto las denuncias presentadas por los ex-managers como las contrademandas impulsadas por el equipo legal de Park Na-rae están siendo evaluadas, y aún no hay resoluciones judiciales definitivas. Las partes involucradas mantienen versiones contrapuestas, por lo que será necesario esperar el avance de los procedimientos legales para esclarecer los hechos. Mientras tanto, medios locales anticipan que pueden surgir nuevos testimonios y materiales probatorios en las próximas semanas, por lo que el panorama podría seguir cambiando.
Para más información y novedades, visita Mundo Asia, tu fuente de entretenimiento asiático en Latinoamérica.
.png)
0 Comentarios