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| Fuente: @Roy Issa |
En el mundo del entretenimiento asiático, existe un término para referirse a los fanáticos que olvidan sus límites como fans: sasaeng, esta palabra de origen coreano se utiliza para describir a personas que cruzan los límites del fanatismo, transformando su admiración en acoso constante hacia los artistas. Originalmente este término nació en la cultura coreana, pero en la actualidad se utiliza en cualquier industria,ya que lamentablemente los sasaeng están por todo el mundo.
Los sasaengs invaden la privacidad de los artistas, siguiéndolos en su día a día, especialmente cuando intentan hacer cosas que cualquier persona haría, cómo ir de compras o salir a dar un paseo con amigos o familia, filtran información personal, la cual pueden publicar y vender, y en casos extremos, pero lamentablemente no poco comunes, ponen en riesgo su seguridad física y emocional.
El comportamiento sasaeng puede manifestarse de distintas formas, aquí te dejamos una lista con sus conductas más comunes:
- Seguimiento constante a artistas en aeropuertos, hoteles o domicilios.
- Obtención ilegal de números telefónicos o direcciones privadas.
- Envío masivo de llamadas, mensajes o regalos inapropiados.
- Instalación de cámaras ocultas o ingreso no autorizado a espacios privados.
- Difusión de información personal en redes sociales .
Impacto en la salud mental de los artistas
Muchos artistas se han referido a este tema en redes sociales, donde expresan lo incómodo y estresante que es tener una persona que no respeta tu privacidad. El acoso constante que reciben transforma actividades cotidianas en situaciones que los mantienen en alerta constante.
Ansiedad, estrés constante, ataques de pánico e incluso miedo a salir en público son algunas de las secuelas que deja este tipo de violencia.
Como consecuencia de este acoso, las empresas limitan las interacciones que tienen los artistas con sus fans, muchos artistas ya no reciben regalos, ni comida de parte de sus fans, con el fin de cuidar que no se expongan a situaciones que puedan afectar su salud.
¿Cuándo el fanatismo deja de ser sano?
Hoy en día la línea que separa el fanatismo sano de las conductas saseangs es muy delgada,ya que con el paso de los años se han justificado muchas acciones que no son correctas.
Existe una frase que muchos utilizan para justificar sus acciones “lo hago porque lo amo”, aquí está el problema, si realmente amaras al artista no cruzarias los límites que te alejan del fanatismo sano.
¿Qué es ser fan?
La RAE define este término como admirador o seguidor entusiasta de alguien. Ser fan es apoyar, respetar y admirar el trabajo de un artista. Puedes comprar merch, asistir a sus eventos oficiales y en los horarios que corresponde, ver su contenido de manera responsable es parte de apoyar a tu artista favorito de manera sana.
El fanatismo sano se basa en el respeto, apoyar sus proyectos y disfrutar de su trabajo.
Justificar acciones que por el amor o admiración hacia el artista es el primer paso para cruzar esta línea y pensar que tienes derecho a controlar al artista y cuestionar sus decisiones.
Ser fan no te da el derecho a saber dónde está el artista, con quien sale o que hace en su tiempo libre.
Complicidad silenciosa: la cadena que permite el acoso
Las saseang no actúan solas, para que ellas puedan continuar con este acoso constante hacia los artistas, existe una red que facilita información, ya sea de manera directa o indirecta.Ubicaciones en tiempo real, horarios de vuelos, hoteles, rutinas diarias o datos personales, entre otro tipo de datos que no deberían compartirse.
Es muy común y ya no es un secreto que esta información proviene de filtraciones internas, personas que trabajan, en alguna empresa vinculada al artista, como eventos, transporte o servicios que aprovechan el acceso privilegiado para vender o compartir datos privados. Y también puedes encontrar a personas vendiendo este tipo de informaciones en redes sociales, sin mediar las consecuencias.
Un simple comentario o una foto tomada sin cuidado puede convertirse en una herramienta para el acoso.
Las sasaengs no son las únicas responsables del acoso que reciben los artistas, sino también la de quienes facilitan, venden o difunden información privada, lamentablemente mientras exista esta cadena irresponsable el acoso seguirá estando presente.
Un llamado a la conciencia
El acoso de los sasaeng no es un tema menor, es uno de los mejores problemas a los que se enfrentan los artistas, no debe considerarse el “lado oscuro de la industria” que deba normalizarse. Es una forma de violencia que debe ser visibilizada y rechazada.
Parte de apoyar a nuestros artistas favoritos significa respetar sus límites, su privacidad y su derecho a una vida fuera del escenario.
Como fans y como medio de comunicación, tenemos la responsabilidad de fomentar una comunidad que sea segura, donde el respeto será la base del apoyo que le brindamos a nuestros artistas favoritos.
En Mundo Asia continuaremos visibilizando estas problemáticas y promoviendo un fandom sano, empático y responsable.
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